En esta promoción se desarrollan nueve viviendas con diversos programas para adaptarse a las necesidades de sus propietarios. El edificio se implanta en un barrio céntrico de la ciudad de manera sobria, elegante, ordenada, ágil y actual gracias a su potente fachada. Esta potencia se expresa también en la composición de la misma, con materiales que persiguen una envolvente altamente eficiente, junto con la cubierta.

En la fachada se genera un espacio para las relaciones vecinales, a modo de un corral de vecinos.

En la configuración de este proyecto se ha perseguido la máxima pasividad del edificio con respecto al consumo y la emisión de C02. Para ello, junto con la configuración constructiva de la envolvente, se han diseñado los huecos para obtener una máxima luminosidad natural con la óptica carga energética que aporta la radiación solar.  Paralelamente se ha optado por sistemas de producción energético de alta eficiencia y reducido consumo.