Una de las pocas cosas buenas que nos ha traído la crisis es aprender a volver a poner en valor cachivaches y enseres que en épocas pasadas de bonanza probablemente habríamos desperdiciado tirándolos a la basura. Es cierto que la necesidad obliga, pero confiemos en que ello deje su poso en nosotros y en que cuando lleguen tiempos mejores, esperemos que pronto, hayamos aprendido a ser un poquito más sostenibles.

Por otra parte, además de reaprovechar lo que ya teníamos en casa, una nueva tendencia ha cogido impulso: la compraventa, intercambio e, incluso, donación de todo tipo de artículos de segunda mano para el hogar. Esta opción, mucho más económica que la compra tradicional, nos permite conseguir todo tipo de objetos a un precio notablemente inferior a la compra tradicional, al tiempo que resulta sumamente cómodo al poder mirar, comparar y preguntar incluso sin movernos del sillón de casa si lo hacemos a través de Internet. Por añadidura, hay muchos rastrillos solidarios y tiendas de ONGs en las que poder encontrar todo tipo de cosas de segunda mano a un precio muy asequible y, encima, colaborando con una buena causa.

Finalmente, y si eres de los que disfrutan curioseando, te aconsejamos que te des un paseo por los mercadillos tradicionales de tu ciudad, donde a buen seguro encontrarás algo curioso para restaurar.

 Algunos consejos:

* Si realizas la compra por Internet, asegúrate de realizar el pago de forma segura, si puede ser, comprobando antes el estado del objeto adquirido.

* Hay muchas páginas de anuncios de compraventa de segunda mano donde poder filtrar por localización. Ésta es una buena opción si quieres revisar personalmente que las fotos se corresponden con la realidad.

* Si eres más de mercadillo, por favor, asegúrate de que lo que adquieres no es robado.