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Cielos, ¡qué horror!

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Errores que debes evitar a la hora de decorar tu nuevo hogar

 Te acaban de entregar tu nuevo hogar y por fin ha llegado el gran momento: comienza la fase de decoración. Y no es que te haya pillado desprevenido, no, porque tú ya llevas meses tomando ideas de aquí y de allá, anotando precios, imaginando efectos, recabando información… Pero, tenlo claro, llegados a este punto, y en plena vorágine decorativa, es muy fácil cometer errores que acabarás lamentando durante años.

Hoy te ofrecemos una pequeña guía con los errores más comunes que debes evitar. Y presta atención, porque, aunque algunos parezcan obvios, es sorprendente lo rápido que se cae en ellos cuando estamos inmersos en el proceso de decoración.

 1. No tener una idea general de cómo quieres que sea tu casa

A menudo nos ocurre que tenemos la cabeza llena de detalles que hemos recabado de mil y un sitios, pero somos incapaces de plantearnos con qué estilo general queremos impregnar nuestro hogar, por lo que acabamos mezclando sin ton ni son.

Solución: Lo primero que tenemos que decidir es qué tipo de casa queremos y, además, tenemos que tomar esta decisión acorde con las necesidades y situaciones reales de nuestro día a día.

 2. Comenzar la casa por el tejado

Ten cuidado con aquello de empezar a comprar “detallitos” antes de tener decidido el estilo de las habitaciones porque, si lo haces, corres el riesgo de haber gastado un dineral en pequeños objetos que, al final, no casan con el resto de la decoración.

Solución: Ve tomando ideas, pero deja la compra de detalles para el final.

3. Pintar antes de tener decididos los muebles

Has visto un tono que, definitivamente, va a quedar magnífico en el salón. Aprovechas que la casa aún está vacía y te lanzas a pintar. Error. Los tonos de paredes y techos deben de ir en armonía con el mobiliario, creando ese estilo general del que hablábamos antes. Si pintas sin haber decidido qué muebles vas a colocar, corres dos riesgos: que la pintura se mate con el mobiliario o que tengas que volver a pintar.

Solución: Plantéate qué estilo o estilos quieres, elige consecuentemente los muebles y, antes de tenerlos en casa, pinta en un tono acorde a ellos.

4. Querer zafar rápido

Tras varios días inmerso en tu proyecto decorativo, ya te habrás dado cuenta de que la cosa no es tan fácil como parecía. Así pues, se te pasa por la cabeza ir a una megatienda de muebles y zafar rápido comprando conjuntos o líneas completas. No te lo recomendamos, a no ser que seas de gustos muy clásicos y no te canse la homogeneidad.

Solución: Cíñete a tus planteamientos de estilo y, acorde a ellos, elabora una lista con los muebles de necesidad prioritaria. El resto, puedes ir adquiriéndolos sin agobios y manteniendo esa línea.

5. Aprovechar sin cabeza

A menudo, cuando comenzamos a amueblar, comienzan a surgir familiares y amigos que tienen tal o cual mueble “que te puede venir muy bien”. Esto es estupendo, sobre todo si se tiene un presupuesto limitado, pero aprovecha con cabeza: no acapares enseres que, en el fondo de tu corazón, sabes que ni quieres ni necesitas.

Solución: Aprovecha con cabeza y sé agradecido y creativo. Recoge sólo que realmente quieras y piensa siempre en cómo quedaría ese mueble si lo tunearas a tu estilo. Y siempre, siempre, da las gracias.

6. No te dejes llevar por modas

En decoración, como en tantas otras cosas, hay modas que acaban por inundarlo todo. Desde colores de pintura hasta diseños de cocina, pasando por las figuras de Buda que, recordarás, durante una temporada eran omnipresentes.

Solución: Aléjate de modas y crea tu propio criterio.

7. Y lo más importante: No desesperes y piensa en pedir ayuda

Ten claro que, seguro, vas a acabar teniendo algún desliz, así, que cuando esto ocurra, no desesperes. Ya tendrás tiempo de arreglarlo y, si no, de asimilarlo 😉

Y siempre estarás a tiempo de contar con profesionales como Aedifica Arquitectura o con servicios como ArquitecturaporHoras que, de un modo muy económico, te ayudarán a dejar tu casa justo como siempre quisiste.