Esta ha sido nuestra propuesta para la cubrición de las pistas deportivas de la Universidad de Cádiz en el Campus de Puerto Real se fundamenta en tres aspectos principales que se convierten en organizativos:

La dermis. Una gran piel. Única pero reconocible. Resistente pero sensible. Inalterable pero flexible. Limpia pero curtida. Joven y respetuosa. Se plantea la dermis como la impronta digital de la propuesta en el medio. Una gran huella dactilar en el terreno, con una volumetría potente que la hace única en el Campus y unas textura y luz reconocibles en todo él.

El sitio. Aunque se trata de un aspecto éste impuesto por el programa y condicionado por las pistas deportivas existentes, no deja de ser un referente en la definición de una volumetría que se acomoda a la existente, sin estridencias y en consonancia con los edificios colindantes.

El contenedor. Se planta, se a sienta en el terreno, incrustándose en forma de foso en la zona del rocódromo hasta que lo permita el nivel freático, agachándose hasta la altura de la edificación que se permita.