A veces son los cuadros, a veces son los estampados floreados, pero ahora, lo que vuelve con fuerza es «la decoración rayada». Reconocemos que es una apuesta arriesgada, especialmente en espacios pequeños, pero todo es cuestión de pensarlo un poquito. Por ejemplo, si no tenemos presupuesto para un papel pintado a rayas, ¿qué tal, simplemente, una bandeja a rayas apoyada sobre los azulejos de la cocina? Otra idea, apta sólo para los más manitas, es tunear algún viejo mueble a rayas.

Por último, un consejo, no combinéis demasiadas rayas y estampados, porque, si se os va la mano, el resultado puede ser un poco «visualmente desquiciante».

¡Desde MyDomus os deseamos un feliz fin de semana!