Las ventanas suelen ser un elemento de la casa al que no prestamos demasiada atención en lo que a decoración se refiere. Quizás por su funcionalidad, a menudo nos olvidamos de que, con los toques adecuados, las ventanas pueden aportar mucho a la estética de nuestro hogar.

Comencemos por ser realistas. Aquí no vamos a proponerte que conviertas tu casa en la catedral de Chartres con sus vidrieras. Vamos a partir de la base de que aquí estamos hablando de casas de verdad con sus consiguientes presupuestos limitados.

¿Qué son los vinilos para ventanas?

Son unas láminas adhesivas específicamente creadas y diseñadas para colocar sobre ventanas, cristales, vidrios, etc.

¿Qué ventajas tienen?

Pueden servir para varias funciones: decorar, otorgar privacidad, separar ambientes, suavizar o acentuar juegos de luces, etc.

¿No me quitarán mucha luz?

No, porque puedes elegir entre infinitos modelos que permitirán, según tus preferencias, que pase más o menos luz.

¿Y si quiero un diseño específico?

No vas a tener problemas: en la Red hay infinidad de webs que ofertan tanto vinilos prediseñados como realizados a medida. Y si eres valiente, incluso puedes hacer tu propio papel para ventanas con los materiales que encontrarás en muchas tiendas de manualidades.

¿Resultan muy caros?

En absoluto. Lógicamente, los precios varían según tamaño y diseño, pero, por regla general, son muy asequibles.

¿Me resultará difícil colocarlo?

Suelen ser bastante fáciles de colocar, siendo la regla de oro no precipitarse y hacerlo poquito a poco. En la web hay muchos vídeos que te enseñan cómo hacerlo.

En cualquier caso, para grandes superficies o para locales comerciales, te recomendamos que, a no ser que seas muy manitas, acudas a un profesional.

Entonces, ¿te vas a atrever a vinilear tu ventana?